Dos centros de día para mayores gestionados por Clece certificados como “Libres de sujeciones”

Dos centros de día para mayores gestionados por Clece certificados como “Libres de sujeciones”

  • La certificación supone la no utilización de sujeciones físicas ni farmacológicas en la atención y cuidado de personas mayores y con Alzheimer.
  • Un reconocimiento que solo han recibido cuatro centros de día para mayores a nivel nacional.

Santander, 22 de enero de 2016. Los Centros de Día de Parayas en Camargo y de General Dávila en Santander, han recibido esta mañana la acreditación “Centro Libre de Sujeciones” que le ha otorgado la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA. Ambos centros pertenecen a la red de centros de día del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, ICASS, y están gestionados por Clece.

Isabel Lebrero, directora de los centros, ha recibido la acreditación de manos del doctor Antonio Andrés Burgueño, director del programa “Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer” desde su creación en 2003. En el acto también han estado presentes Felisa Lois, directora del ICASS; Miguel Ángel Cavia, subdirector de dependencia del ICASS; Mª Antonia Astuy; jefa de sección de Recursos comunitarios del ICASS; José Manuel Millán, gerente de servicios sociales de Clece; y Pilar Elena Sinobas y Rocío Cardeñoso, representantes del Colegio de Enfermería de Cantabria.

Los Centros de Día de Parayas y General Dávila se suman así al reducido grupo de residencias y centros para mayores a nivel nacional que cuentan con esta prestigiosa acreditación. Según el registro de centros acreditados del CEOMA, solo 24 residencias y 2 centros de día contaban hasta el momento con la certificación. Un reconocimiento que supone la no utilización de sujeciones físicas ni farmacológicas en la atención y cuidado de personas mayores y con Alzheimer.

Isabel Lebrero, ha “agradecido la implicación de todos y el gran trabajo en equipo para la consecución de esta certificación. Nos sitúa en la primera línea de la transformación que está experimentando la atención gerontológica donde uno de los grandes avances es precisamente la evolución a una atención sin sujeciones para proporcionar mayor bienestar y calidad de vida a los mayores y sus familiares”. En este sentido, Isabel Lebrero, ha puesto como “experiencia ejemplar y modelo a seguir” a Trieste, “ciudad libre sin sujeciones” cuyo impulsor, Fabio Cimador, ha enviado desde la ciudad italiana unas palabras de felicitación a los centros recién acreditados. La propia Lebrero ha leído a los presentes estas palabras donde Cimador ha incidido en “los graves daños” que puede ocasionar el uso de sujeciones a pesar de ser una práctica ampliamente generalizada.

Por su parte, el doctor Antonio Andrés Burgueño, ha felicitado a los centros por “sumarse a un modelo más humano y ético a pesar del esfuerzo que supone ya que requiere de un cambio de cultura de trabajo en los profesionales, en la actitud de las familias, mucha formación así como modificaciones ambientales, organizativas y de equipamiento para garantizar un entorno seguro”.

El uso de sujeciones se ha usado para prevenir situaciones de riesgo en determinados tipos de pacientes. La evolución en atención gerontológica ha demostrado su uso como contrario a los objetivos de los cuidados prolongados al mayor. Entre otros problemas, puede provocar la aparición de úlceras por presión, incontinencia, atrofia muscular o trastornos de conducta. Una constatación que ha impulsado el cambio de estrategia hacia una atención libre de sujeciones.

En la foto: Antonio Andrés Burgueño, director del programa “Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer; Felisa Lois, directora del ICASS; Isabel Lebrero, directora de los centros de día Parayas y General Dávila; y José Manuel Millán, gerente de servicios sociales de Clece.